"El porque de elegir un terapeuta cognitivo conductual"

Posted by Reyes On martes, 30 de diciembre de 2008 12 comentarios


Hola a todos los que leen nuestro blog!!!, el objetivo de esta entrada es que puedan conocer como trabaja un psicologo cognitivo conductual cuando debe tratar un caso de trastorno obsesivo compulsivo. Me he decidido a escribir esta entrada porque he estado conversando en estos dias con mucha gente que esta pensando en comenzar un tratamiento para poder apaliar sus problemas.




Como muchos de ustedes sabran mi linea dentro de la psicologia es la que les estoy planteando, y... no lo estoy proponiendo solo por gusto personal, sino porque esta comprobado empiricamente, osea a traves de estudios que la terapia cognitivo conductual es la mas efectiva y la mas rapida para el tratamiento de los trastornos de ansiedad, entre ellos el toc.




Para comenzar, hay que destacar que deben sacarse de la cabeza esa imagen del psicologo sentado, pasivo, anotador que no emite palabra, eso ya es de otro tiempo gente, el terapeuta que les estoy recomendando es un tipo igual que el paciente, un tipo que habla y que opina, una persona que forma junto al paciente, un equipo colaborativo, donde los logros y los fracasos pasan a ser del equipo y no solo del paciente.




Este terapeuta no les explica el pasado.... osea, no los deja hablar horas y horas para emitir una frase que culpe a sus padres por tener toc, este profesional es una persona que busca "el ahora", el como solucionar lo que esta pasando en este momento, sin tener en cuenta lo que ya vivimos, que logicamente es algo que no podemos cambiar.




Quien se mueve en los limites cognitivo, no busca los errores del paciente, sino que trata de buscar en conjunto los recursos que tiene el paciente y asi poder enfrentar las ideas obsesivas y los rituales. Este terapeuta enfrenta el toc atravez de conductas de exposicion, atravez de apoyo constante para que el paciente logre sus objetivos.




Las personas que trabajan en esta corriente psicologica, ayudan a cambiar esa manera erronea y falsa de pensar que impone el toc, el terapeuta cognitivo nos muestra y enseña a ver que todas esas ideas no valen la pena.




Por ultimo el psicologo cognitivo remarca lo que se tiene, y enseña a valerse por uno mismo, para que cada afectado por el toc pueda ver que tiene un mundo maravilloso, el cual esta para ser disfrutado.




Con esta explicacion no quiero decir que las demas corrientes psicologicas no sirven, sino que afirmo abalado por cientos de autores y libros que la terapia cognitivao conductual es lo mejor para combatir el toc.




Quienes vayan a consultar, les aconsejo desde mi mirada, busquen un profesional de estas caracteristicas.




Saludos.




JuanMa

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Feliz Navidad y año nuevo para todos.

Posted by Reyes On miércoles, 24 de diciembre de 2008 0 comentarios
Celebramos la Navidad, una época del año muy especial para los cristianos, ( pues se conmemora el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios), pero también para todas aquellas personas que no son creyentes ya que es tiempo de reunirnos con nuestros familiares y seres más queridos entorno a una mesa en la que compartimos no sólo una copiosa comida, si no también nuestro amor y nuestro cariño más sinceros.

Pero como en cualquier otra "fiesta", los psiquiatras y psicólogos cierran sus consultorios y para muchísima gente, la Navidad es sinónimo de soledad interior pues tienen que hacer frente a sus problemas sólos.
Para intentar reducir la ansiedad y el malestar que ésto supone, hoy me gustaría explicar cuál es la diferencia entre una obsesión, ( producida por el toc), y un pensamiento real en las personas que padecen una neurosis obsesiva.

Un pensamiento real entra en la mente de una persona pero también sale, fluye con libertad mientras que una obsesión entra pero no sale, permanece allí produciendo angustia, malestar y mucho sufrimiento.
Cuando aparezca un pensamiento que vuestra moral rechace y/o os haga padecer, reconocedlo enseguida como una obsesión. Sabed que no os pertenece, ( no lo pensais ni lo sentís verdaderamente), si no que lo produce vuestro toc.
Réstadle importancia, diferenciaros de él e intentad seguir la terapia de Exposición y Prevención de Respuesta, ( si podeis). ( Por ejemplo, si os obsesiona la idea de contagiaros por una enfermedad si tocais dinero, tócadlo, entrad en contacto con él y después intentad no lavaros las manos, es decir, no realizar la compulsión). Si lo lograis, os dareis cuenta de que realmente no ha sucedido nada malo y la próxima vez, el miedo a tocar dinero y la necesidad posterior de lavaros las manos, serán menores. Podeis pedir la ayuda a algún familiar para que realice la terapia con vosotros y os facilite llevarla a cabo. ( Sé que es muy duro y muy difícil pero si podeis, intentadlo, POR FAVOR).
Si por el contrario, veis que os va a perjudicar porque todavía no sois capaces de enfrentaros a vuestras obsesiones, esperad a poder visitar de nuevo a vuestro médico pero no dejeis de intentar diferenciar las obsesiones de vuestros verdaderos pensamientos, ( os ayudará enormemente a sentiros muchísimo mejor).

-SIEMPRE CON TODOS VOSOTROS Y DESEÁNDOOS FELICES FIESTAS Y UN INMEJORABLE 2009, ( ¡ OJALÁ YA SIN TOC!):

Reyes.;´-)))
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Para hacer balances, Ps positiva

Posted by Reyes On martes, 23 de diciembre de 2008 2 comentarios


Hola a todos los que leen este foro y a todas las personas que se comunican con nosotros via msn. El motivo de la entrada de hoy es para que nos pongamos a pensar, ya que esta es una epoco en la cual el comun de la gente realiza balances de todo lo acontecido en un año que ya esta por llegar a su fin.




Seguramente todos los que sabemos de que se trata el toc, de como se vive o se convive con el, de como nos pone aveces e incluso de como afecta nuestras vidas, podamos tambien hacer un recuento de un año mas en presencia de esto que se nos ha colado en la vida y no sabes porque ha sido.




Los invito a que sean capaces de hacer un recuento de lo acontecido, muchos veran el tiempo que se ha pasado haciendo rituales, tambien veran las obsesiones "descabelladas y ridiculas" que han pasado por sus cabezas, veran tambien los momentos en que el estado de animo fluctuo asi como vera muchas cosas difici es a las que el toc los ha llevado.




Pero tambien ademas de ver estos aspectos negativos, creo que tambien se deben ver otras cosas y basarnos en la "Psicologia positiva", esa que siempre ve el baso lleno hasta la mitad y no el vaso sin esa mitad que falta. Al ver este vaso mitad lleno piensen tambien en otras cosas, como el apoyo incondicional, de sus familias, de sus parejas, de sus amigos, pienses tambien en la cantidad de recursos que ahora barajan y que han adquirido por hacerle frente a esta enfermedad, piensen tambien en todas las veces que se han levantado con tanta fuerza de esas recaidas que parecian no tener fin, piensen en la cantidad de defensas que ganaron haciendole frente a esta enfermedad, piensen en la fuerza de voluntad y resistencia que han adquirido enfrentando ideas obsesivas y resistiendose a compulsiones.




De todas esas cosas se trata, de hacer un balance donde seguramente encontraran miles de aspectos positivos, miles de cosas por que vivir y porque sonreir. Todos estamos llamadas a ser felices y tenemos muchas cosas porque pelear, asi que no dejen de ganar esa pulseada, a ese espectro irreal y sin sentido que es el trastorno obsesivo compulsivo. Han ganado mucho terreno en contra del toc seguramente en este tiempo y esa es la meta que deben ponerse para el año proximo, ser un poco mas fuertes que este año y ganarle la batalla mas aun que lo que se logro hasta ahora.




El toc es algo irreal y falso, es una entidad absurda y sin sentido, pelen contra el y venzanlo, muchos ya lo hicieron y pudieron, otros estan en proceso, sigan adelante y vean todas las cosas que los rodean, hay mucho porque ser felices.




Muy feliz navidad a todos




Juan Ma

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En los primeros pasos de la terapia: Psicoeducacion

Posted by Reyes On jueves, 18 de diciembre de 2008 1 comentarios


Hola a todos!!! nuevamente queremos agradecerles a todos los que se comunican con nosotros por msn, esperemos que les sea de utilidad y que podamos compartir las inquietudes que nos interesan.




El motivo de esta entrada es comentarles sobre una de las primeras intervenciones que realiza un psicologo cognitivo con un paciente con toc. Se denomina psicoeducacion a la etapa o al espacio en el cual el terapeuta instruye al paciente en el tema en cuestion. En este caso el terapeuta utilizara un lapso de la sesion (generalmente las instancias finales) para enseñarle al paciente que es el trastorno obsesivo compulsivo, como se desarrolla, cual es su etiologia, su prevalencia, etc. Esta etapa es sumamente importante y lo que debemos lograr es que el paciente se vaya de la consulta estando totalmente informado sobre el tema y que de esta manera tenga idea de que es, esto que tanto molesta y con lo que debe comenzar a luchar.




Para mi punto de vista es sumamente util, ya que permite al paciente informarse y ponerse al tanto de la situacion actual.




Geberalmente se continua psicoeducando al paciente dandole material bibliografico para que siga instruyendose en su casa.




Es por esto que hoy quiero dejarles informacion acerca de muy buenos materiales psicoeducativos, por si alguno de ustedes se interesa en conocer mas sobre el tema.












  • Trastornos obsesivo-compulsivos: Patogénesis, diagnóstico y tratamientoEscrito por Yaryura, José A. Yaryura-Tobías, Fügen Neziroglu.








  • Estados Obsesivos, 3a ed. ©2006Escrito por Julio Vallejo Ruiloba, Julio Vallejo Ruiloba Germán E. Berrios








  • Trastornos obsesivo-compulsivos: Manejo prácticoEscrito por Michael A. Jenike, Lee Baer, William E Minichiello








  • Tratando-- trastorno obsesivo compulsivo: Técnicas, estrategias generales y habilidades terapéuticasEscrito por Aurora Gavino Lazaro, Aurora Gavino




Recomiendo a Yaryura Tobias, es lo maximo en tratamiento de TOC, es un argentino, mas propiamente de la provincia de Salta que esta erradicado en Estados Unidos, no se lo pierdan, escribe muy bien y es facil de leer.





Saludos





JuanMa






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0 Dependencia, 100% ayuda

Posted by Reyes On martes, 16 de diciembre de 2008 2 comentarios
Hola a todos!!! ante todo muchas gracias a todos por comentar y expresarse en las entradas del foro, es bueno saber que por lo menos este es un espacio donde cada uno puede decir lo que siente asi como tambien sentirse libre para comunicarnos sus inquietudes. Estoy aqui para responder la pregunta planteada por Elenna en una entrada anterior.

Hola Elena debo decirte ante todo que es bueno que te hayas puesto a investigar, por los sintomas que plantas, lo tuyo no me parece un toc, lo que veo son sintomas de ansiedad generalizada, de todas maneras por si no sabes el toc es un trastorno de ansiedad, asi que al hablar de todo esto, estamos metiendono en el nucleo de esta clase de trastornos. Con respecto a la medicacion, te cuento que no se crea dependencia, solo vas a notar algunos efectos secundarios como algun mareo, sequedad de boca, constipacion etc, pero nada mas que eso y nada que te impida seguir con tu vida normal. La medicacion te va a ayudar a combatir tu ansiedad que vas a ver es algo pasajero, en cuanto la combatas y sepas hacerle frente vas a poder dejar la medicacion. No es nada permanente asi que no tengas ninguna clase de miedos.Te aconsejo que ademas de la medicacion hagas terapia, la que se especializa en esto es la terapia cognitivo conductual. Con esos dos elemntos vas a poder combatir esos niveles ansiogenos que tanto molestan. Desde ya en este foro estamos para ayudarte y para satisfacer tus interrogantes. Las direcciones de correo electronico de quienes mantenemos este blog se encuentran aqui, asi que cualquier duda nos escribes o chateas con nosotros.

Un Saludo y mucha fuerza.

JUANMA
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Explicaciones, conjeturas, teorias y tratamientos.

Posted by Reyes On lunes, 15 de diciembre de 2008 1 comentarios
Como se sabe hay hoy en dia demasiadas explicaciones para el trastorno obsesivo compulsivo, depende de la teoria a la que nos ensamblemos para creer una determinada etiologia.

Desde el mitico pero ya controvertido y cuestionado psicoanalisis hay explicaciones, las cuales se basan en aquellas neurosis obsesivas donde el fenomeno obsesion compulsion es solo un desplazamiento de un trauma. De aqui en adelante la historia ha tomado diversos argumentos.

Hoy en dia, entre todos los metodos y tratamientos se enlazan las teorias psiquiatricas, en las cuales el sintoma obsesivo se genera por la falta de serotonina en el cerebro, lo cual se modifica segregando en mayor medida esta sustancia. La medicacion que todo profesional en la psiquiatria administra es con este fin, lo cual se ha probado es altamente efectivo en el tratamiento de este trastorno.

No olvidemos que esta estrategia farmacologica debe complementarse, es por eso que este complemento proviene de los estudiosos cognitivos, los cuales han progresado muchisimo desde el inicial y primitivo conductismo de Watsoniano a esto que actualmente es la psicologia cognitiva conductual, la cual ha alcanzado progresos enormes en el campo de los trastornos de ansiedad (fobia, trast de ansiedad generalizada, panick atack, toc, etc) asi como tambien en los trastornos del estado de animo (depresion, mania).

Esta moderna y eficaz teoria plantea que las obsesiones provienen de un mal procesamiento de la informacion a nivel mental en la persona, lo que genera que quin lo experimenta sienta una ansiedad extrema, para luego tratar de manipularl y mitigarl a la misma atravez de conductas complusivas. Esto se convierte en un circulo vicioso en donde el periodo "obsesion_compulsion" se reitera a cada instante, gererando un malestar incontrolable en la vida de la persona.

Es por eso que el fin de esta corriente es atacar este circuito, para interrumpir asi este ciclo y asi ayudar a la persona a conseguir herramientas cortar dicho sistema. El proximo paso de la psicologia congnitiva conductual es modificar el procesamiento de la informacion para poder asi cambiar la concepcion que tiene el paciente sobre sus obsesiones.

Por todo lo anteriormente expliacado es lo mas conveniente para la persona que padece toc, la combinacion de la terapia psicologica anteriormente explicada con el tratamiento farmacologico. De este modo se ha comprobado cientificamente que los resultados de mejoras son los mas altos.



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¿Una estrategia eficaz??? "Hacerle Frente"

Posted by Reyes On jueves, 11 de diciembre de 2008 9 comentarios


Buenas tardes a todos, como ya lo saben mi nombre es Juan Manuel y desde ahora estoy colaborando en este foro en donde se me dio la amable oportunidad de poder colaborar.





Antes que todo como sabran tambien he sufrido y sufro muy remitidamente el TOC, pero a saber... Hay reglas que nunca deben perderse de vista y que debemos tomar para poder afrontar este "laberinto irreal en el que estamos inmersos".





Este "virus" de la mente no tiene forma, no tiene presencia es solo una constante materia sin forma de nuestra mente, por eso mismo gente, tratemos dia a dia, paso a paso de concientizarnos, que no es mas que eso. Se que estas son solo palabras y que nadie entiende esto como lo entendemos quien lo padecimos o lo padecemos, pero asi es, traten dia tras dia de ganarle la leve pulseada a esto que no tiene porque amargarles la vida.





Aferrensen a las cosas lindas que quieran, nunca se aislen, se que los sintomas de tistesa aveces acompañan, pero no dejen que los venza. Tomen un dia de sol, el canto de los pajaros, las personas a quienes aman, sus amigos, ellos son los principales enemigos del toc, ellos son nuestras armas para combatirlos.





Potencien sus recursos gralmente la persona con TOC es muy inteligente, asi que tomen todo eso que tienen y explotenlo al maximo, no dejen que este trastorno no permita apreciar lo maravilloso de la vida.





Desde quienes colaboramos y hacemos mejorar el blog, estamos para brindarles ayuda, no duden en consultarnos y escribirnos. Aqui nos ven, mucho mejor, si puedieron algunos, porque no vamos a poder todos.





MIS MAYORES SALUDOS

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Saludos a todos/as:

Me gustaría presentaros a Juan Manuel. Tiene 23 años, es argentino, superó también un toc, ( Trastorno Obsesivo Compulsivo), y se encuentra finalizando la carrera universitaria de psicología en Santa Fe, ( Argentina).
A partir de este momento, participará activamente en este blog y ambos, trabajando conjuntamente, intentaremos actualizarlo y mejorarlo para poder ofreceros toda la ayuda que necesiteis.
Para que podais contactar con él, realizarle alguna consulta o simplemente hablar, aquí os dejo su dirección: juantatengue@hotmail.com

-Dándole la BIENVENIDA a Juan Manuel y DESEÁNDOOS LO MEJOR:

Reyes.
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Una ayuda para todos.

Posted by Reyes On miércoles, 12 de noviembre de 2008 2 comentarios
Sois muchos los que me escribís para hacerme consultas o hablar simplemente. Yo quiero atenderos a todos porque todos me importais y muchísimo. Sin embargo, me temo que no puedo, ( quisiera pero no llego).
Responder a e-mails me resulta sencillo y realmente tengo tiempo para leerlos y contestarlos todos, ( por este motivo os rogaría que no dejeis de enviármelos, os atenderé encantada).
El problema lo tengo sólo con el programa "messenger": no puedo hablar con todos los que me agregais como yo desearía hacerlo. No puedo atenderos pues, como merecéis.
Por ello, he decidido escribir en esta entrada, lo más importante a tener en cuenta para todos los que que buscais en mí una pequeña ayuda.

1º) Si quereis saber cómo fue mi Trastorno Obsesivo Compulsivo, leed, por favor, la entrada titulada: "Aquí os dejo, de nuevo, mi relato. Así es como yo viví el T.O.C y lo superé casi definitivamente"

2º) Consultad, seguidamente, la entrada que explica cuál es el tratamiento del T.O.C en la actulidad, ( según los especialistas médicos): "Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo".

3º) Visitad, a continuación: "Como es mi vida actualmente".

4º) Por último, ( y ésta es la entrada más importante, la que más puede ayudaros), leed la titulada: " El Centro médico EuroEspes".
(Es el nombre de la clínica donde yo fui tratada y curada, prácticamente, de forma definitiva, del T.O.C. Os dejo su dirección, el número de teléfono y la dirección de la página web que tienen en funcionamiento desde hace años).

Estos cuatro puntos son los más importantes que doy a conocer y explico a todas las personas que me escriben por correo electrónico o agregan mi dirección al messenger.
Espero que os sean de mucha ayuda.

-Deseándoos siempre lo mejor y también pidiéndoos que lucheis y no os deis por vencidos jamás:

Reyes.

(Por favor, sabed que podeis continuar enviándome e-mails, los responderé todos encantada. Y me mantendré en contacto con vosotros, no lo dudeis. Estamos para ayudarnos los unos a los otros;-) ¡ UN FORTÍSIMO ABRAZO! )
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El Centro Médico EuroEspes.

Posted by Reyes On miércoles, 5 de noviembre de 2008 6 comentarios
Aquí os dejo la dirección de la página web de la clínica donde me curaron a mí del Trastorno Obsesivo Compulsivo, ( de forma, prácticamente, definitiva).
Por favor, no dejeis de visitarla, está considerada como una de las mejores clínicas neuropsiquiátricas de Europa si no la mejor. A mí, personalmente, me salvaron la vida pues tenía diagnosticado un T.O.C muy acusado y grave que estaba acabando con mi salud psicológica y también física.
La dirección es: http://www.euroespes.com/
Si necesitarais hacerme cualquier tipo de consulta referente a EuroEspes, podeis escribirme a mi dirección de e-mail: taira_135@hotmail.com

-Atentamente:

Reyes.
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UNA LLAMADA A LA ESPERANZA

Fue aproximadamente a la edad de los ocho años cuando comencé a desarrollar el Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Estudiaba en un colegio católico y la Religión se convirtió en un asunto perturbador para mí desde muy pequeña.
(Recuerdo que rezaba al levantarme por las mañanas, también antes de cada comida, bendiciendo los alimentos, y al acostarme).

Sin embargo, mi infancia transcurrió, creo, como la de la mayoría de niños de mi misma edad hasta que irremediablemente aconteció en mi vida el primer suceso trágico: la muerte de un ser muy querido.
A partir de entonces todo cambió. (No comprendía qué había pasado exactamente ni tampoco sabía dónde se encontraba ahora aquella persona amada).
La conciencia de la muerte se convirtió en una verdadera obsesión para mí. Tenía entonces diez años. Y aquí empezó mi pesadilla, el impulso de mi enfermedad psicológica: el Síndrome Obsesivo Compulsivo.
( Se trata de un trastorno de ansiedad que se caracteriza por generar en la persona que lo padece, una serie de pensamientos, sentimientos, sensaciones e ideas,
( esto son, las obsesiones), que le impulsan a hacer algo o a seguir un tipo de comportamiento concreto, ( esto son, en términos médicos, las compulsiones) para reducir la angustia que le producen las citadas obsesiones).
.
(Se puede manifestar de formas muy distintas en cada persona que lo padece, sin embargo, el mecanismo de éste es siempre el mismo.
El enfermo siente una vulnerabilidad o debilidad exageradas frente a uno o, en ocasiones, varios aspectos en concreto que, poco a poco, va transformando en el objeto u objetos de su obsesión.
El obsesivo compulsivo se obceca en ellos, convirtiéndolos en pensamientos e ideas que va introduciendo de forma involuntaria y repetitiva en su mente.
Estos pensamientos e ideas son, en todos los casos, muy molestos y recurrentes en la persona que padece este complejo trastorno psicológico. Habitualmente, producen un fuerte estado de ansiedad e incluso pueden degenerar en agudas depresiones).

La Religión en general, las dudas y preguntas que se me planteaban en torno a la muerte, el conocimiento de nuevos y, hasta el momento, ignorados problemas que afectaban al mundo y a las personas que vivíamos en él fueron, básicamente, mis particulares objetos de obsesión.

Pasó el tiempo y entré en la adolescencia. Aparentemente, era una joven normal y corriente, con una vida que discurría como la del resto de mis compañeros. Sin embargo, para mi desconcierto, no era así.
Recuerdo que llegaba a casa después del colegio, cogía mis libros y los llevaba a la habitación de estudio. Antes de hacer los deberes, cuando estaba todo dispuesto, corría a mi dormitorio, cerraba la puerta y comenzaba a rezar...
Sabía que lo que hacía no era normal pero todas las tardes sentía esa necesidad de ir a rezar a mi cuarto para que no sucedieran cosas malas, para intentar evitarlas...Era como una obligación que me pertenecía y si algún día no cumplía con ella, me sentía fatal.
De esta manera, los estudios ocupaban un lugar secundario para mí. Realizaba mis deberes, sólo cuando estaba completamente segura de haber acabado mis oraciones y esto, solía ser siempre muy tarde.

Este era mi mayor problema, sin embargo, tenía alguno más. Por ejemplo, esa obsesión por lavarme las manos en todo momento. Nunca creía estar completamente limpia, notaba suciedad y sentía un enorme alivio cuando, al fin, podía enjabonarlas.
De este modo fui creciendo hasta alcanzar los trece años. Era el último curso en el colegio y, como era costumbre, se organizó una excursión para celebrarlo: viajaríamos a Barcelona.
Era estupendo y me hacía muchísima ilusión. No había nada malo en ello...
(Sin embargo, mi mente, que había comenzado a enfermar hacía ya algún tiempo, asoció la feliz idea de realizar un viaje con la desagradable posibilidad de que se produjera un acontecimiento trágico en el caso de materializar aquella ilusión: si viajaba a Barcelona, a mi madre le sucedería algo malo).

Ya no podía permanecer más en silencio. El secreto celosamente guardado de mi actitud en la intimidad, tenía que descubrirse pues se me planteaba un problema para el que sabía que no conseguiría encontrar solución en mi soledad.
Desafiando a los por mí considerados, permisibles rechazos y burlas de quienes me rodeaban, decidí salir de mi retraimiento y contarle a mi familia y amigos más cercanos, mi temor hacia una posible desgracia acechando a mi madre en el caso de realizar el ansiado viaje de final de curso. En contra de lo esperado, todas las personas a quienes confesé mi escondida angustia, se mostraron receptivas y comprensivas hacia mí, mis miedos y mis dudas. Me convencieron para ir a Barcelona, haciéndome ver que todos aquellos pensamientos e ideas que me atormentaban, carecían de lógica y no tenían fundamento posible al que atenerse.
Ya con la conciencia tranquila realicé, finalmente, el viaje a la ciudad condal.

Pero tras la experiencia de la excursión de final de curso, comenzaron a aparecer nuevos temores, pensamientos e ideas ilógicos así como complejas paranoias. Mi mente, obsesionada con la Religión y con los acontecimientos trágicos de que tenía conciencia, empezó a establecer una relación directa entre mis actuaciones y una consecuencia negativa derivada de éstas: hacer una cosa en concreto u otra, desencadenaba una determinada y precisa tragedia.
Confusas asociaciones entre acciones y efectos, empezaron a angustiarme e incrédula, luchaba sin éxito, por entender una situación que difería mucho de la realidad que me rodeaba.
Actividades tan cotidianas como elegir la ropa para vestirme cada día, hacer los deberes, encender la televisión y fijar una programación; arreglar la habitación o prepararme la mochila del colegio, por ejemplo, suponían dificultosos retos para mí pues imaginaba un resultado perjudicial deviniendo de la realización de los mismos.
Asustada por vivir, por dar un paso adelante, me limitaba a existir en un mundo donde comenzaban a residir únicamente, el temor y la amargura.
A caballo entre un universo fantástico y la realidad establecida, y cercada por una enfermedad que restringía no sólo mis voluntades sino también algunas de las actividades humanas más básicas, fueron sucediéndose los años.
Ya no gesticulaba una sonrisa, había perdido la capacidad física para hacerlo y sólo lloraba, lloraba desconsolada por las terribles ideas y peores pensamientos que invadían mi mente enferma.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo se había apoderado de mí y dejé de ser dueña de mi propia conciencia.
Aquella alegría que había caracterizado mi personalidad en tiempos franqueados, había quedado en el olvido para dar paso a una profunda tristeza que asediaría mi hálito por completo.

Ideas, pensamientos y, lo que yo creía que eran sentimientos, negativos, ( contrarios a los míos verdaderos), comenzaron a dominar mi mente.
No me pertenecían y eran consecuencia de la enfermedad psicológica que padecía. Sin embargo, yo no podía saberlo y creí haberme convertido, de la noche al día, en una mala persona...
Ya no sólo imaginaba efectos fatídicos sobreviniendo de la consecución de determinados actos, sino también, terribles insultos contra los seres que más quería,
( familia, amigos, incluso Dios y otras figuras religiosas), así como, lo que yo consideraba que eran entonces, sentimientos de alegría derivados de todas aquellas desgracias que sucedían a mi alrededor o escuchaba en las noticias.

“- ¿Pero qué me estaba pasando?-” No comprendía nada. Aterrada por unos sentimientos de culpabilidad increíblemente espantosos, caí en una profunda depresión de más de tres años.
Fui tratada por diferentes especialistas en psicología y psiquiatría de toda España sin embargo, parecía que no existía una cura definitiva y eficaz para mi afección.
Físicamente, me encontraba en un estado de debilidad extremo debido a la pérdida de peso ocasionada por la depresión y la ansiedad que sufría, ( apenas contaba con 37 kilos y medía un metro y cincuenta y cinco centímetros), y a los numerosos efectos secundarios de la abusiva medicación que tomaba.

Recuerdo aquellos tres años de tratamiento, como los peores de toda mi vida.
Pasaba literalmente, los días llorando acosada por aquellos espeluznantes, involuntarios y persistentes pensamientos e ideas que me atormentaban, apenas dormía amenazada por terribles pesadillas que me consumían y, desesperada, sentía que no reunía fuerzas suficientes como para continuar luchando contra la indescriptible tortura, principalmente psicológica, que suponía permanecer viva.
¿Cómo se puede vivir consciente de la propia pérdida de identidad y de cordura? Yo no sabía hacerlo, no podía asumirlo. No comprendía qué me estaba pasando ni tampoco porqué.
“- Es una enfermedad-”, me decían, “- tú no tienes la culpa de padecerla, ni mandas sobre tus pensamientos, son agentes intrusivos que pretenden hacerte daño en contra de tus verdaderos sentimientos-”.
“-¡ Dios mío! ¿Qué quería decir todo aquello?-”
Un momento de tranquilidad, un instante de evasión...¿ por qué nunca podía tenerlos?

Pasados estos tres angustiosísimos años de tratamiento sin resultado, mi familia encontró finalmente, una clínica situada en el norte de España donde, según les habían comentado, se encontraba uno de los mejores, ( sino el mejor), médico neuropsiquiatra del país. Aunque sin tener apenas esperanzas, viajamos hasta allí buscando un nuevo diagnóstico o un tratamiento alternativo...
Sin embargo, para asombro, perplejidad pero sobre todo, incredulidad de mis padres e igualmente míos, el doctor que se encontraba al otro lado de la mesa, pronunció las palabras más increíbles e inesperadas que jamás he vuelto a escuchar en toda mi vida:
“- ¿ Cuántos días me dais para que la ponga buena?-”

Concretamente, hicieron falta 36. Ese fue el cortísimo intervalo de tiempo que necesitó la persona “más especial del mundo para mí”, en devolverme al estado de salud mental, y también físico, que con tantísima fuerza había ansiado durante años y del que ya me había despedido con la resignación que sigue a la impotencia. ( Había asumido y aceptado la realidad, sin expectativas, estaba convencida de que las cosas no iban a cambiar, pero, cuando se volvieron positivas, me aferré a las nuevas perspectivas de futuro que anunciaban con toda mi ilusión, y aún más, por cuanto valoraba aquello que ya había considerado tener perdido)...
Fui tratada específicamente para el Trastorno Obsesivo Compulsivo: me retiraron la medicación que estaba tomando hasta ese momento y la sustituyeron por una nueva que incluía: tranquilizantes, ansiolíticos y antidepresivos. Sin embargo, la eficacia del tratamiento se alcanzó indefectiblemente, gracias a la realización acompañada de un escáner cerebral para evaluar el estado de mi cerebro.
De este modo, pudimos descubrir que tenía falta de riego sanguíneo. Una insuficiencia cerebro-vascular que agravaba considerablemente el Síndrome Obsesivo Compulsivo que padecía.
Es muy curioso pero hasta ese momento, ningún otro médico había sugerido la posibilidad de que existiera algún problema en el cerebro ni por tanto, se había planteado la eventualidad de realizar un escáner cerebral para descartar viables problemas de riego que acrecentaran la neurosis obsesiva ya diagnosticada.
Sin embargo, una vez descubierto el problema complementario a mi afección, en esta clínica me administraron, además, fármacos para facilitar la llegada de la sangre, ( y por lo tanto, también del oxígeno), a mi cerebro, garantizando el éxito de la recuperación.

Han pasado ocho años desde entonces. Se puede decir que he superado mi enfermedad en un 90 por ciento. En la actualidad, continuo tomando medicación para evitar posibles recaídas, sin embargo, mi estado de salud físico y mental es todo un éxito, un milagro y el mejor de los regalos que valoro y del que disfruto como más, probablemente, sea imposible.
Como dicen, cada persona es un mundo. Así también cada caso es especial y único, de características determinadas y concretas; sin embargo, hoy escribo este abreviado relato de mi experiencia personal con la enfermedad psicológica, el Trastorno Obsesivo Compulsivo, con la esperanza de poder ayudar a aquellas personas que se encuentran sufriendo en estos momentos, víctimas de complejos mundos interiores provocados por esas afecciones psicológicas para muchos desconocidas, que tanto dolor y desánimo producen en quienes las padecen pero también, en su entorno más cercano.

Al comienzo de redactar este relato, reconozco que sentía un poquito de miedo, un tímido temor a poder ser considerada como una persona enferma, no cuerda, psicológicamente inestable, alguien de quien debes alejarte porque su influencia no puede ser buena; la eterna portadora de la etiqueta de desequilibrada o loca...
No obstante, peor o mejor considerada, me veía en la obligación, por otro lado, voluntaria y deseada, de dar a conocer mi experiencia personal con esta enfermedad psicológica en concreto, con la esperanza de poder ofrecer un haz de luz a todas aquellas personas que en estos momentos, pueden verse en cierto modo, reflejadas en aquello que yo fui, y que pueden dar ese paso hacia un estadio del que yo me encuentro disfrutando, si se aferran a la vida y a las múltiples posibilidades de curación, que a veces escondidas, les aguardan en algún lugar que sólo puede hallarse, si se deja a un lado la desesperación, el desánimo pero sobre todo, la resignación.

Este breve relato, me gustaría destinarlo a todos aquellos que, por unas causas psicológicas, ( también físicas), u otras, no son capaces de ver más allá del muro que se levanta frente a ellos y se consumen en el conformismo desafortunado de las escasas y negativas expectativas que éste les ofrece.
Desearía pedirles, por favor, que confíen en que, tras ese muro, el mundo les invita a vivir bajo la atenta mirada de quienes ansían e incluso, confían en que volverán a verles sonreír.
Y que no se den jamás por vencidos, como me dijo en una ocasión un buen amigo: “- la vida de nadie merece una pena-”.
Les gritaría asimismo, que luchen por lo más valioso que tienen con todas sus fuerzas, que no abandonen y que conserven su buen ánimo no dejándose caer en una actitud derrotista. Si bien querer no es siempre poder, al menos, seguramente sea la vía más fiable para conseguir nuestros objetivos y nuestros propósitos.

Dicen que la felicidad es la adaptación al entorno, y estoy de acuerdo: esa capacidad de conseguirlo que depende en buena parte, de uno mismo.
Personalmente creo que no existen ganadores ni tampoco perdedores, ni vencidos, sólo supervivientes a las pruebas a las que nos somete la vida.
Y que, en este partido, no importa tanto el resultado como llegar hasta el final conservando el ánimo hasta el último instante.
Así, no creo que vence quien gana sino todo el que no se rinde.


Esperando muy sinceramente, poder ayudar, desde mi experiencia humilde y en la medida de lo posible, a todos cuantos leéis estas líneas, se despide con toda ilusión y confianza en vosotros, quién seguramente no os conoce pero, que sin ninguna duda, os desea la mejor.



Reyes.

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Páginas y Blogs recomendados;-)))

Posted by Reyes On martes, 4 de noviembre de 2008 0 comentarios
Aquí os dejo una serie de direcciones web por si pueden seros de ayuda, ( a mí, personalmente, me han parecido muy interesantes y útiles respecto al Trastorno Obsesivo Compulsivo): http://www.euroespes.com/, (esta es la dirección de la clínica donde me curaron a mí, uno de los mejores centros hospitalarios especializados en neurociencias de Europa, (si no el mejor) ), www.lacoctelera.com/mgm, http://alffa.wordpress.com/about/, www.irispugliese.com.ar/2008/09/22/trastorno-obsesivo-compulsivo/, www.libreriaites.com/archives/trastorno-obsesivo-compulsivo-avances-en-psicoterapia-practica-basada-en-la-evidencia, http://educandoamihijo.com/author/viviana.
¡Ojalá os sean de utilidad! Con mis mejores deseos:
Reyes;-)))
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Links con otros Blogs relacionados.

Posted by Reyes On martes, 28 de octubre de 2008 4 comentarios
Estoy ahora intentando contactar con otros creadores de Blogs relacionados con el T.O.C.
A ver si, con un poquito de suerte, consigo poder ofrecer una información más completa de esta enfermedad con links de otros Blogs que puedan seros de ayuda.

Reyes.
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El otro cielo.

Posted by Reyes On domingo, 26 de octubre de 2008 0 comentarios


Igual que abrimos la boca cuando llevamos la vista hacia arriba, (es un acto reflejo), de la misma manera el cielo es siempre el objeto de nuestra mirada cuando ansiamos o esperamos algo, cuando tenemos un propósito o estamos vislumbrando un sueño.
Yo hoy no miré hacia ese espacio abierto y azul, sino a los ojos del mismo color pero mucho más abiertos que el cielo, de una chica que, con tan sólo 18 años, ya ha vivido experiencias que nunca nadie deberíamos descubrir que existen. Ella lo sabe y es por eso que ha comenzado a luchar.
Es difícil, muchísimo, pero va a superar sus problemas porque ella mira al cielo y yo, a sus ojos que me dicen:-" voy a descubrir qué bello puede ser vivir-"

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Mi dirección de correo electrónico.

Posted by Reyes On sábado, 18 de octubre de 2008 6 comentarios
Esta es mi dirección de correo electrónico: reyescmcm@gmail.com Aquí os la dejo para que la utiliceis si necesitais consultarme cualquier cosa. Os ayudaré en todo lo que pueda.

- Atentamente,

Reyes Corbató.
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Cómo es mi vida actualmente.

Posted by Reyes On 5 comentarios


El Trastorno Obsesivo Compulsivo todavía no tiene cura a día de hoy, así que supongo, que continuo dándole a determinadas cosas, una importancia mayor de la que realmente tienen.
Por ejemplo, cuido mucho mi higiene personal e intento mantener mi habitación limpia y también, ordenada. Suelo dejar las cosas que acostumbro a ver diariamente, siempre en el mismo lugar, ( y si no están allí, las coloco expresamente).

Sin embargo, ambos aspectos, la limpieza y el orden, aunque son temas que cuido, ya no me obsesionan. Y todos aquellos pensamientos, ideas y "sentimientos"que me atormentaban en el pasado, han desaparecido por completo. ( Alguna vez, sí he notado como en una situación muy concreta, alguno parecía que intentaba "colarse" de nuevo, pero, en seguida, he podido reconocerlo y por tanto, ignorarlo, ganándole la batalla).

Personalmente, fui tratada en el aspecto farmacoterapéutico, con Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina, ( ISRS), (concretamente con fluoxetina), antidepresivos y ansiolíticos y seguí la terapia cognitivo-conductual de la que os hablaba en el apartado anterior.
Además, me recetaron medicación específica para tratar la Insuficiencia Cerebro-Vascular que también padecía y que agravaba la neurosis obsesiva.

En la actualidad, continuo tomando fármacos para controlar tanto el Síndrome Obsesivo como la Insuficiencia Cerebro-Vascular y evitar posibles recaídas, sin embargo, de verdad, llevo una vida completamente normal y soy muy, muy feliz.
( Finalicé, hace dos años, el módulo de Técnico Superior en Farmacia con sobresaliente. También estudié inglés y ofimática y alcancé un nivel avanzado en ambas materias).
Actualmente, trabajo en el negocio familiar como una empleada más, salgo con mis amigos los fines de semana, realizo viajes y disfruto de mi tiempo libre pudiendo hacer absolutamente todo lo que deseo.
Me veo a mí misma en un futuro, formando mi propia familia, con mi pareja y mis hijos, afrontando la vida con ilusión y esa madurez que aporta la experiencia.

Es por todo esto por lo que deseo pediros que lucheis y que no os deis por vencidos en ningún momento. El camino es a veces, largo y siempre, muy duro pero merece la pena soportarlo porque bien llevado, el final es positivo.

-¡ Muchísimo ánimo!

Reyes.

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Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo.

Posted by Reyes On 10 comentarios


Cuando las obsesiones y/o las compulsiones se convierten en molestas e interfieren de manera significativa en la vida de la personas que padecen un Trastorno Obsesivo Compulsivo, hay que buscar ayuda médica.
El tratamiento que requiere una neurosis obsesiva tiene que ser determinado siempre por el profesional que previamente ha diagnosticado que existe este trastorno, ( un psiquiatra o un psicólogo clínico).
Algunos de los síntomas característicos de un Síndrome Obsesivo, pueden confundirse con los que producen otras psicopatías, como por ejemplo, el Síndrome de Tourette.

- Farmacoterapia, ( psiquiatría): Estudios clínicos han demostrado que medicamentos que afectan al neurotransmisor serotonina, pueden reducir significativamente, los síntomas del TOC,( Transtorno Obsesivo Compulsivo). El primer psicofármaco aprobado para tratar la neurosis obsesiva fue el antidepresivo tricíclico clomipramina, ( Anafranil).

Sin embargo, los psicofármacos utilizados hoy en día son los llamados de segunda generación, los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina, ( ISRS). Algunos de ellos son: fluoxetina, (Ludiomil, Prozac), fluvoxamina, (Luvox) y paroxetina, ( Neurotrox, Seroxat).
Otro que se ha estudiado en pruebas clínicas controladas, es sertralina, ( Besitrán, Zoloft).
Numerosos estudios han demostrado que estos medicamentos favorecen a casi el 80 por ciento de los pacientes. Si un ISRS no da la respuesta esperada o produce efectos secundarios no recomendables, se sustituiría por otro ISRS.

La medicación es NECESARIA para disminuir y controlar los síntomas del TOC y el abandono del medicamento, suele conllevar a la recaída. La mayoría de los pacientes con TOC tendrán que medicarse siempre, aunque sea en una dosis menor.

-Terapia cognitivo-conductual: Una terapia psicológica que acompañe a la toma de fármacos se convierte en indispensable para tratar un Trastorno Obsesivo Compulsivo.
La terapia EPR, ( Exposición y Prevención de Respuesta), es la recomendada por su contrastado éxito. El paciente se enfrenta con la ayuda de un profesional, ( un psicólogo clínico), a la idea u objeto temido, ( su obsesión), evitando realizar sus rituales, ( las compulsiones).

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Final del relato

Posted by Reyes On lunes, 13 de octubre de 2008 75 comentarios


Pasados estos tres angustiosísimos años de tratamiento sin resultado, mi familia encontró finalmente, una clínica situada en el norte de España donde, según les habían comentado, se encontraba uno de los mejores, ( sino el mejor), médico neuropsiquiatra del país. Aunque sin ninguna esperanza, viajamos hasta allí buscando un nuevo diagnóstico o un tratamiento alternativo...
Sin embargo, para asombro, perplejidad pero sobre todo, incredulidad de mis padres e igualmente míos, el doctor que se encontraba al otro lado de la mesa, pronunció las palabras más increíbles e inesperadas que jamás he vuelto a escuchar en toda mi vida:
“- ¿ Cuántos días me dais para que la ponga buena?-”

Concretamente, hicieron falta 36. Ese fue el cortísimo intervalo de tiempo que necesitó la persona “más especial del mundo para mí”, en devolverme al estado de salud mental, y también físico, que con tantísima fuerza había ansiado durante años y del que ya me había despedido con la resignación que sigue a la impotencia. ( Había asumido y aceptado la realidad, sin esperanzas, estaba convencida de que las cosas no iban a cambiar, pero, cuando se volvieron positivas, me aferré a las nuevas perspectivas de futuro que anunciaban con toda mi ilusión, y aún más, por cuanto valoraba aquello que ya había considerado tener perdido)...
Fui tratada específicamente para el Trastorno Obsesivo Compulsivo: me retiraron la medicación que estaba tomando hasta ese momento y la sustituyeron por una nueva que incluía: tranquilizantes, ansiolíticos y antidepresivos. Sin embargo, la eficacia del tratamiento se alcanzó insustituiblemente, gracias a la realización acompañada de un escáner cerebral para evaluar el estado de mi cerebro.
De este modo, pudimos descubrir que tenía falta de riego sanguíneo. Una insuficiencia cerebro-vascular que agravaba considerablemente el Síndrome Obsesivo Compulsivo que padecía.
Es muy curioso pero hasta ese momento, ningún otro médico había sugerido la posibilidad de que existiera algún problema en el cerebro ni por tanto, se había planteado la eventualidad de realizar un escáner cerebral para descartar viables problemas de riego que acrecentaran la neurosis obsesiva ya diagnosticada.
Sin embargo, una vez descubierto el problema complementario a mi afección, en esta clínica me administraron, además, fármacos para facilitar la llegada de la sangre, ( y por lo tanto, también del oxígeno), a mi cerebro, garantizando el éxito de la recuperación.

Han pasado ocho años desde entonces. Se puede decir que he superado mi enfermedad en un 90 por ciento. En la actualidad, continuo tomando medicación para evitar posibles recaídas, sin embargo, mi estado de salud físico y mental es todo un éxito, un milagro y el mejor de los regalos que valoro y del que disfruto como más, probablemente, sea imposible.
Como dicen, cada persona es un mundo. Así también cada caso es especial y único, de características determinadas y concretas; sin embargo, hoy escribo este abreviado relato de mi experiencia personal con la enfermedad psicológica, el Trastorno Obsesivo Compulsivo, con la esperanza de poder ayudar a aquellas personas que se encuentran sufriendo en estos momentos, víctimas de complejos mundos interiores provocados por esas afecciones psicológicas para muchos desconocidas, que tanto dolor y desánimo producen en quienes las padecen pero también, en su entorno más cercano.

Al comienzo de redactar este relato, reconozco que sentía un poquito de miedo, un tímido temor a poder ser considerada como una persona enferma, no cuerda, psicológicamente inestable, alguien de quien debes alejarte porque su influencia no puede ser buena; la eterna portadora de la etiqueta de desequilibrada o loca...
No obstante, peor o mejor considerada, me veía en la obligación, por otro lado, voluntaria y deseada, de dar a conocer mi experiencia personal con esta enfermedad psicológica en concreto, con la esperanza de poder ofrecer un haz de luz a todas aquellas personas que en estos momentos, pueden verse en cierto modo, reflejadas en aquello que yo fui, y que pueden dar ese paso hacia un estadio del que yo me encuentro disfrutando, si se afierran a la vida y a las múltiples posibilidades de curación, que a veces escondidas, les aguardan en algún lugar que sólo puede hallarse, si se deja a un lado la desesperación, el desánimo pero sobre todo, la resignación.

Este breve relato, me gustaría destinarlo a todos aquellos que, por unas causas psicológicas, ( también físicas), u otras, no son capaces de ver más allá del muro que se levanta frente a ellos y se consumen en el conformismo desafortunado de las escasas y negativas expectativas que éste les ofrece.
Desearía pedirles, por favor, que confíen en que, tras ese muro, el mundo les invita a vivir bajo la atenta mirada de quienes ansían e incluso, confían en que volverán a verles sonreír.
Y que no se den jamás por vencidos, como me dijo en una ocasión un buen amigo: “- la vida de nadie merece una pena-”.
Les gritaría asimismo, que luchen por lo más valioso que tienen con todas sus fuerzas, que no abandonen y que conserven su buen ánimo no dejándose caer en una actitud derrotista. Si bien querer no es siempre poder, al menos, seguramente sea la vía más fiable para conseguir nuestros objetivos y nuestros propósitos.

Esperando muy sinceramente, poder ayudar, desde mi experiencia humilde y en la medida de lo posible, a todos cuantos leéis estas líneas, se despide con toda ilusión y confianza en vosotros, quién seguramente no os conoce pero, que sin ninguna duda, os desea la mejor:

Reyes.

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Continuación

Posted by Reyes On 17 comentarios


Pero tras la experiencia de la excursión de final de curso, comenzaron a aparecer nuevos temores, pensamientos e ideas ilógicos así como complejas paranoias. Mi mente, obsesionada con la Religión y con los acontecimientos trágicos de que tenía conciencia, empezó a establecer una relación directa entre mis actuaciones y una consecuencia negativa derivada de éstas: hacer una cosa en concreto u otra, desencadenaba una determinada y precisa tragedia.
Confusas asociaciones entre acciones y efectos, empezaron a angustiarme e incrédula, luchaba sin éxito, por entender una situación que difería mucho de la realidad que me rodeaba.
Actividades tan cotidianas como elegir la ropa para vestirme cada día, hacer los deberes, encender la televisión y fijar una programación; arreglar la habitación o prepararme la mochila del colegio, por ejemplo, suponían dificultosos retos para mí pues imaginaba un resultado perjudicial deviniendo de la realización de los mismos.
A caballo entre un universo fantástico y la realidad establecida, y cercada por una enfermedad que restringía no sólo mis voluntades sino también algunas de las actividades humanas más básicas, fueron sucediéndose los años.
Ya no gesticulaba una sonrisa, había perdido la capacidad física para hacerlo y sólo lloraba, lloraba desconsolada por las terribles ideas y peores pensamientos que invadían mi mente enferma.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo se había apoderado de mí y dejé de ser dueña de mi propia conciencia.

Ideas, pensamientos y, lo que yo creía que eran sentimientos, negativos, ( contrarios a los míos verdaderos), comenzaron a dominar mi mente.
No me pertenecían y eran consecuencia de la enfermedad psicológica que padecía. Sin embargo, yo no podía saberlo y creí haberme convertido, de la noche al día, en una mala persona...
Ya no sólo imaginaba efectos fatídicos sobreviniendo de la consecución de determinados actos, sino también, terribles insultos contra los seres que más quería, ( familia, amigos, incluso Dios y otras figuras religiosas), así como, lo que yo consideraba que eran entonces, sentimientos de alegría derivados de todas aquellas desgracias que sucedían a mi alrededor o escuchaba en las noticias.
“- ¿Pero qué me estaba pasando?-” No comprendía nada. Aterrada por unos sentimientos de culpabilidad increíblemente espantosos, caí en una profunda depresión de más de tres años.
Fui tratada por diferentes especialistas en psicología y psiquiatría de toda España sin embargo, parecía que no existía una cura definitiva y eficaz para mi afección.
Físicamente, me encontraba en un estado de debilidad extremo debido a la pérdida de peso ocasionada por la depresión y la ansiedad que sufría, ( apenas contaba con 37 kilos y medía un metro y cincuenta y cinco centímetros), y a los numerosos efectos secundarios de la abusiva medicación que tomaba.

Recuerdo aquellos tres años de tratamiento, como los peores de toda mi vida.
Pasaba literalmente, los días llorando acosada por aquellos espeluznantes, involuntarios y persistentes pensamientos e ideas que me atormentaban, apenas dormía amenazada por terribles pesadillas que me consumían y, desesperada, sentía que no reunía fuerzas suficientes como para continuar luchando contra la indescriptible tortura, principalmente psicológica, que suponía permanecer viva.
“- Es una enfermedad-”, me decían, “- tú no tienes la culpa de padecerla, ni mandas sobre tus pensamientos, son agentes intrusivos que pretenden hacerte daño en contra de tus verdaderos sentimientos-”.“-¡ Dios mío! ¿Qué quería decir todo aquello?-”

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Fue aproximadamente a la edad de los ocho años cuando comencé a desarrollar el Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Estudiaba en un colegio católico y la Religión se convirtió en un asunto perturbador para mí desde muy pequeña.
(Recuerdo que rezaba al levantarme por las mañanas, también antes de cada comida, bendiciendo los alimentos, y al acostarme).

Sin embargo, mi infancia transcurrió, creo, como la de la mayoría de niños de mi misma edad hasta que irremediablemente aconteció en mi vida el primer suceso trágico: la muerte de un ser muy querido.
A partir de entonces todo cambió. (No comprendía qué había pasado exactamente ni tampoco sabía dónde se encontraba ahora aquella persona amada).
La conciencia de la muerte se convirtió en una verdadera obsesión para mí. Tenía entonces diez años. Y aquí empezó mi pesadilla, el impulso de mi enfermedad psicológica: el Síndrome Obsesivo Compulsivo
.
(Se puede manifestar de formas muy distintas en cada persona que lo padece, sin embargo, el mecanismo de éste es siempre el mismo.
El enfermo siente una vulnerabilidad o debilidad exageradas frente a uno o, en ocasiones, varios aspectos en concreto que, poco a poco, va transformando en el objeto u objetos de su obsesión.
El obsesivo compulsivo se obceca en ellos, convirtiéndolos en pensamientos e ideas que va introduciendo de forma involuntaria y repetitiva en su mente.
Estos pensamientos e ideas son, en todos los casos, muy molestos y recurrentes en la persona que padece este complejo trastorno psicológico. Habitualmente, producen un fuerte estado de ansiedad e incluso pueden degenerar en agudas depresiones).

La Religión en general, las dudas y preguntas que se me planteaban en torno a la muerte, el conocimiento de nuevos y, hasta el momento, ignorados problemas que afectaban al mundo y a las personas que vivíamos en él fueron, básicamente, mis particulares objetos de obsesión.

Pasó el tiempo y entré en la adolescencia.
Recuerdo que llegaba a casa después del colegio, cogía mis libros y los llevaba a la habitación de estudio. Antes de hacer los deberes, cuando estaba todo dispuesto, corría a mi dormitorio, cerraba la puerta y comenzaba a rezar...
Sabía que lo que hacía no era normal pero todas las tardes sentía esa necesidad de ir a rezar a mi cuarto para que no sucedieran cosas malas, para intentar evitarlas...Era como una obligación que me pertenecía y si algún día no cumplía con ella, me sentía fatal.
Este era mi mayor problema, sin embargo, tenía alguno más. Por ejemplo, esa obsesión por lavarme las manos en todo momento. Nunca creía estar completamente limpia, notaba suciedad y sentía un enorme alivio cuando, al fin, podía enjabonarlas.
De este modo fui creciendo hasta alcanzar los trece años. Era el último curso en el colegio y, como era costumbre, se organizó una excursión para celebrarlo: viajaríamos a Barcelona.
Era estupendo y me hacía muchísima ilusión. No había nada malo en ello...
(Sin embargo, mi mente, que había comenzado a enfermar hacía ya algún tiempo, asoció la feliz idea de realizar un viaje con la desagradable posibilidad de que se produjera un acontecimiento trágico en el caso de materializar aquella ilusión: si viajaba a Barcelona, a mi madre le sucedería algo malo).

Ya no podía permanecer más en silencio. El secreto celosamente guardado de mi actitud en la intimidad, tenía que descubrirse pues se me planteaba un problema para el que sabía que no conseguiría encontrar solución en mi soledad.
Desafiando a los por mí considerados, permisibles rechazos y burlas de quienes me rodeaban, decidí salir de mi retraimiento y contarle a mi familia y amigos más cercanos, mi temor hacia una posible desgracia acechando a mi madre en el caso de realizar el ansiado viaje de final de curso. En contra de lo esperado, todas las personas a quienes confesé mi escondida angustia, se mostraron receptivas y comprensivas hacia mí, mis miedos y mis dudas. Me convencieron para ir a Barcelona, haciéndome ver que todos aquellos pensamientos e ideas que me atormentaban, carecían de lógica y no tenían fundamento posible al que atenerse.Ya con la conciencia tranquila realicé, finalmente, el viaje a la ciudad condal.

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